Diseñado para la protección del producto

La seguridad de los alimentos es la función más importante del envasado de alimentos.

La mayoría de los productos alimenticios se deterioran en calidad debido a fenómenos de transferencia de masa como la absorción de humedad, la permeabilidad al oxígeno, la pérdida de aroma o la absorción de olores no deseados.

De todos los requisitos que deben cumplir los envases de los alimentos, la protección del producto es la más importante.

Para lograr la conservación y la entrega segura hasta el consumo de los alimentos, el envase primario debe estar diseñado y desarrollado de manera que se eviten o, al menos, se retrasen los daños químicos, microbiológicos y físicos del contenido.

Consecuencias para el desperdicio de alimentos

Una acción que provoca una reacción en cadena.

Las cadenas de suministro de alimentos son redes complejas. Cada año se desperdician alrededor de 88 millones de toneladas de alimentos en la UE, lo que corresponde a 173 kilogramos por persona. Desde las granjas hasta el procesamiento y la producción, pasando por las tiendas, restaurantes y consumidores. Se atribuye el 53% a los consumidores y el 19% a los procesos de transformación. El desperdicio de alimentos no sólo significa la pérdida de calidad y a menudo de recursos escasos como el agua, el suelo y la energía, sino también el impacto en el cambio climático.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), por cada kilogramo de alimentos producidos se liberan a la atmósfera 4,5 kilogramos de CO2.

La importancia de los envases de plastico

Quitarlos no es la solución.

Los envases de plástico encajan perfectamente en la cadena de suministro de alimentos porque permiten una distribución segura a largas distancias y minimizan los residuos de alimentos al mantenerlos frescos durante más tiempo. Las cifras lo dejan claro: la reducción de los residuos es crucial tanto para la protección del medio ambiente como para la seguridad alimentaria.

Más ligeros y flexibles que las alternativas como el vidrio o el aluminio, los envases de plástico optimizan el tamaño del embalaje al contener los costos de transporte y reducir las emisiones de carbono resultantes.

Retirar el plástico de los envases de los alimentos no es una solución, pero los fabricantes, la gran distribución y minoristas de alimentos deben considerar cómo reducirlo y reutilizarlo cuando sea posible.

Envasado al vacío

Simple, efectivo y seguro.

El envasado al vacío es un método de envasado manual o automático en el que se elimina el aire del envase antes de sellarlo. Esto reduce la presencia de oxígeno atmosférico, limitando el crecimiento de bacterias u hongos aeróbicos y evitando la evaporación de compuestos volátiles.

Debido a su simplicidad, bajo costo de capital inicial y eficacia del proceso, es utilizado por fabricantes, minoristas, restaurantes (sector HoReCa) y usuarios finales por igual para proteger la mayoría de los productos alimenticios perecederos como carnes, carnes frescas, pescado, queso y verduras y alimentos secos.

¿Curioso por saber más?

Consigue ahora tu libro blanco gratis!

Lee la historia de NextFlex, la alternativa reciclable en el mundo de los embalajes flexibles.

SÍ, LO ESTOY.